Hoy día se habla del buen humor para lograr la larga vida, no es solo una cuestión de reírse para sentirse de buen humor, es el día a día, la manera en la que te expresas, lo primero que sientes al salir a la calle es la base el buen humor.
Un estudio demostró que personas con insuficiencia renal crónica podrían vivir más si cambian su humor. Las sonrisas y el buen humor se basan en ser manejados en la edad joven, ya que es el tiempo en el que se puede practicar el estado de ánimo que cada persona quiera para sentirse mejor. El humor no tiene que regirse por un método es algo que cada paciente crea para sí mismo y debe practicarlo para encontrarse a sí mismo. El porcentaje de mortalidad de las personas alegres es 20% mayor al de las personas de mal humor, este estudio fue realizado por el especialista Sven Svebak.
Los aspectos físicos de envejecimientos son aun más notables en gente de poco sentido del humor, personas que no son muy amables, que están serias todo el tiempo, ya que a su vez las personas alegres con un espíritu positivo casi siempre es menor este cambio.
Dado que la alegría es la más clara manifestación de la armonía, se convierte prácticamente en la obligación humana más importante. Mucho más que cualquier otra obligación, la alegría es nuestro deber primordial; para con nosotros mismos y para con los demás.
La interacción que este proceso genera en nuestro cuerpo, es el de sentirse libre, olvidar todas las preocupaciones que algunas cosas nos causan. Es así como debemos lograr buenos pensamientos, que se puedan manifestar en momentos que estén llenos de alegría para sentir una gran madurez humana y equilibrio interno.
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